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miércoles, 10 de agosto de 2016

Consejos para perderle el miedo al dentista. (Opinión Personal)

Muchos dentistas ahora entienden mejor los temores de los pacientes y pueden atenuar su estrés con un trato amable y delicado.
Además, los avances en tecnología han transformado los métodos de la industria, que ahora puede ofrecer tratamientos totalmente sin dolor.
Aún así, aquí te damos 8 consejos para ayudar a vencer la ansiedad de ir al dentista.

1. Encuentra un dentista comprensivo

Puedes preguntarle a tus amigos y conocidos o buscar específicamente un profesional que se especialice en pacientes con ansiedad.

2. Visita la clínica antes de la primera consulta

Antes de pedir tu primera cita, visita la clínica, conoce al recepcionista y al dentista y mira cómo es el ambiente. También puedes informarles de tu ansiedad o fobia para que lo tengan en cuenta para tus futuras visitas.
Paciente en el dentista

3. Elige una cita a primera hora de la mañana

Así tendrás menos tiempo para pensar en tu fobia e ir acumulando ansiedad durante el día

4. No llegues antes de tiempo a tu cita

Trata de llegar a la hora en punto para no tener que esperar en la clínica. En la sala de espera puedes sentirte más ansioso ante los sonidos y olores.

5. Planea una primera cita "suave"

No te metas de buenas a primeras en empastes, endodoncias y anestesias. La primera visita puede ser una revisión o una limpieza, y puedes aprovecharla como una manera de conocer un poco más a tu dentista en una visita totalmente libre de ansiedad. Cuando te sientas más cómodo puedes proceder a hacer tratamientos más complicados.

6. Acuerda una señal para avisar que te sientes incómodo

Puedes acordar con tu dentista una señal concreta para indicarle que necesitas un descanso y quieres que pare. Puede ser simplemente señalar con el dedo o levantar la mano pero te hará sentirte más en control.
Dentista con instrumentos

7. Lleva tu propia música para relajarte y distraerte

No olvides tus auriculares y tu música favorita para relajarte o abstraerte mientras el dentista hace su trabajo. El tiempo se te pasará mucho más rápido y probablemente no escuches tanto los sonidos que te generan ansiedad.

8. Finalmente, si tienes una fobia grave, explora la posibilidad de sedación

Paciente en el dentistaImage copyright
Image captionHoy en día es posible hacer tratamientos dentales totalmente sin dolor.
Hoy en día es posible hacer tratamientos totalmente sin dolor. Una crema local en las encías puede hacer que no sientas la inyección de anestesia.
Pero además hay modernos sistemas de anestesia con una "varita mágica dental" que tiene el aspecto de un bolígrafo y administran la anestesia tan lentamente que el paciente no lo nota.
Además existe la sedación por inhalación que puede ser muy útil para relajarser durante el procedimiento dental. Es una opción parecida al "gas de la risa" que se le administra a través de la boca a las mujeres que dan a luz, pero en este caso a través de la nariz.
Finalmente si la fobia es grave y el paciente lo desea, también existe la sedación intravenosa durante el tratamiento, a través de la mano o el brazo. La anestesia no tiene por qué ponerte a dormir, puedes permanecer despierto y hablar con el dentista, pero te relajarán tan profundamente que probablemente no recuerdes bien qué ocurrió.

La desvalorización de la odontología (opinión personal)

En la actualidad la odontología en República Dominicana se ha enfrentado a cambios importantes desde el punto de vista de la moral y su papel frente a la salud publica de la sociedad; estos cambios han afectado la practica de la profesión ontológica que se desempeña diariamente.
¿Qué es trabajar?  en un termino simple podemos decir que es  la forma de ganarse la vida  y de este punto de vista podemos decir que existe una necesidad de generar ingresos, pero cabe destacar que ante cualquier aspecto social de la vida del odontologo se tiene que aludir a la odontología como una vocación, con la certeza de que se trabaja para entregar a la sociedad   un estado pleno de bienestar, desde el marco de vocación, definimos a esta como el desempeño de una profesión que  implicada una función definitiva y establecida en una comunidad en donde se debe actuar dentro del orden cívico y civil de ella.
Él profesional  debe estar dedicada a prestar ese servicio con dedicación esmero y lealtad; des afortunadamente en los últimos años la odontologia se ha desvalorizado y muchos asocian esta vocación al pleno ejercicio de sacar dientes en medida acuden  a el odontologo de turno que ofrezca la mejor promoción.
¿Por qué ha ocurrido esto?
  • odontólogo que hace todo lo que el paciente desea.
  • odontólogo que brinda un mal servicio para gastar menos .
  • odontólogo que prefiere hacer un poco de dinero y
    dar al paciente un tratamiento “a medias” en lugar de remitir
    a un especialista.
  • odontólogo que no pierde la oportunidad de hablar mal de cualquier
    servicio de compañero.
  • odontólogo que no esteriliza instrumentos
  • odontólogo que no ve a sus pacientes en  conjunto como persona integra
    sino sólo la boca.
  • odontólogo  que no da más de una opción de tratamiento,
    pero da la unica opcion de el conoce o que le genere mas ingresos.
  • odontólogo que dice al paciente que hizo un procedimiento,
    pero en realidad no lo hizo.
  • odontólogo que no cobra un precio justo por el servicio,
    pensando sólo en cubrir el valor de la “competencia”.
 Por otra parte, la comunidad misma debe exigir una adecuada atención.
porque
Si bien muchos odontólogos progresan desde la ética profesional, otros han olvidado poner en práctica esta actividad. Este espacio invita a un cambio de actitud de las personas en general que requieran de un servicio odontólogico, en la elección del personal de salud que escojan para su atención y también es un llamado a los profesionales de la salud a que retornen a las buenas prácticas en la ética profesional, moral y social.

Prevención de la lesión del Nervio dentario inferior.

Durante nuestra práctica diaria y desde el comienzo, realizamos nuestro trabajo en relación directa con unárea ricamente inervada y vascularizada como es la cavidad oral. Desde las técnicas más simples hasta las más complejas, precisamos saber controlar  la transmisión de impulsos nerviosos de la que es nuestra zona de trabajo. Por eso desde la más simple anestesia convivimos con la posibilidad de sufrir percances de diversa magnitud en relación a las mencionadas ramas nerviosas.9a_Lingual Nerve and IAN_edit 


El trigémino es nuestro par craneal por excelencia y de una de sus ramas, la más inferior, parte el nervio alveolar inferior o dentario inferior, que se encarga de dar sensibilidad a dientes y tejidos blandos que se encuentran en el arco mandibular. Los accidentes más comunes suelen deberse a intentos fallidos de conseguir “dormir” el citado nervio, por diversas causas (infecciones mal controladas, variaciones anatómicas o técnicas anestésicas deficientes), pero en ocasiones, sobre todo durante la realización de técnicas quirúrgicas, existe la posibilidad real de lesionar el nervio, lo que conlleva desagradables consecuencias para nuestros pacientes, sin hablar de las molestas e inevitables implicaciones legales. A veces, el miedo o respeto excesivo por evitar estos problemas, puede derivarse en limitaciones de las capacidades del odontólogo y llevar a situaciones de estrés  cotidianas que pueden llegar a convertirse en un molesto problema.




Hecha la reflexión,  aprovecho para dejaros el enlace de un articulo recientemente publicado, que trata de cuales son las principales causas que pueden derivar en problemas  con estas estructuras anatómicas, y cuales son las formas más correctas para evitarlos e incluso como tratarlos si llegara el caso. El artículo fue escrito con algunos fantásticos compañeros de trabajo como el dr Gustavo Segura (fiel compañero de este tipo de labores, excelente odontólogo  y buen amigo), el profesor Rubén Agustín de la Universidad de Valencia, el dr Carlos Almendro y la  Dra Rosa P. Valenzuela excelente compañera y maravillosa periodoncista y cirujana. Desde aquí mi cariñoso agradecimiento a todos ellos.

Odontólogos Ilustres: Ángel Lasala Carreras.

Quizás para muchos se trate de un personaje desconocido,  para mi lo era hasta hace  bien poco que recibí un mensaje de la Dra  Dayana Hernández , en respuesta a la entrada: “injusticias de la memoria histórica”. Lo cierto es que me ha encantado leerla y me ha facilitado un  motivo para investigar un poquito sobre la vida del dr Lasala, con una historia digna de ser recordada  y cuya vida quedó marcada para siempre tras un giro del destino que le llevó a exiliarse hacia la que fue su casa de adopción y donde desarrollo casi toda su labor  docente y clínica:Venezuela.



Angel_2003El dr Lasala nació en Zaragoza en 1914, se licenció en medicina en Madrid y se especializó en estomatología. Abarcó muchas de las ramas de nuestra profesión, pero destacó a nivel  internacional por sus trabajos en el campo de la Endodoncia. No en vano, es considerado para muchos como uno de los padres de la Endodoncia en Hispanoamérica.
Colaboró como médico del bando republicano durante nuestra infame guerra civil, lo que le sirvió para ser condenado en 1945 por motivos políticos, a treinta años de cárcel.Como muchos sufrió la crueldad de la guerra muy de cerca. En 1936, el día 24 de septiembre, se dirigió a la prisión para visitar a su padre preso, el día de su cumpleaños. Al llegar le notificaron que su padre “había sido liberado”, lo que en realidad quería decir, que le habían dado “el paseillo”. Gracias a sus contactos en la Universidad de Zaragoza, el conserje pudo confirmarle la triste noticia y enseñarle la ubicación de sus restos. Con el final de la II Guerra Mundial, huyó a Francia, donde trabajó en una fábrica de conservas de Perpignan.Durante su huida y para cruzar la frontera tuvo que atravesar nadando un río helado en pleno invierno, llevando una única maleta donde guardaba los libros de odontología que había comprado en París “con sus últimos francos”, como el mismo contaba. En 1946 se embarcó en el puerto de Le Havre en el primer barco que partía hacia América tras la guerra,el Colombie, rumbo a Venezuela. Allí ejerció como médico rural en Guapo (estado de Miranda) y La Quebrada (estado de Trujillo). Amó Venezuela como su nuevo comienzo, como a su patria.
Así contaba su llegada a este país:“…el 25 de octubre del año 1946 tuve la emoción, la alegría y la esperanza, de pisar por primera vez esta bendita tierra venezolana, venía de Europa triste, que había sufrido una horrible guerra. Quince días antes había salido a bordo del buque “Colombie”, del puerto de Le Havre en el Canal de la Mancha/…/ Entrar a Venezuela significó para mi encontrar apoyo , paz, solidaridad, trabajo, amistad y cariño. /…/
Revalidó su título de médico estomatólogo en Venezuela y en 1947 fue nombrado catedrático de Clínica y  Cirugía Estomatológica y de Radiología y Fisioterapia en la Facultad de Odontología de la Universidad de los  Andes, en Mérida. En 1948 recibió el doctorado en esta Universidad y obtuvo la nacionalidad venezolana. En  1949 es trasladado a la recién abierta Universidad del Zulia (Maracaibo), en cuya Facultad de Odontología es  nombrado titular de las cátedras de Endodoncia y de Patología y Clínica Estomatológica. Así mismo fue  nombrado director de la Facultad de Odontología (1949-50) y del Instituto de Investigaciones Odontológicas  (1961-62).
Una vida digna de mención, por lo difícil, por tanto sacrificio y por un amor fuera de toda duda hacia nuestra profesión. Ahora me consta también que una persona muy respetada y querida por quienes tuvieron el honor de conocerle.
Desde aquí mi pequeño homenaje, mi sincero agradecimiento a Dayana y mi abrazo sincero a mis compañeros de Venezuela, quienes siguen sufriendo una situación difícil.


/…/Desde el primer día todo me pareció hermoso y mágico, las puertas se me abrían, aparecían amigos, encontraba trabajo y confiaban en mí. Al principio fui médico-rural , recorrí los cacaotales de Barlovento, aspiré el aire andino de las altas montañas, montando a caballo para visitar alejados enfermos graves, recibí en mis manos al nacer niños hermosos en partos difíciles y aprendí a conocer, comprender y amar a ese pueblo rural maravilloso de Venezuela, mientras llegaban de España, mi esposa y mis dos hijos…”
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En 1973 comenzó a impartir clases del curso de posgrado de Endodoncia del Hospital San Rafael de Barcelona. En 1974 es nombrado profesor extraordinario invitado del curso de Endodoncia de la  Universidad Autónoma de Nuevo León, en Monterrey (México), y posteriormente es designado profesor extraordinario de la Escuela de Estomatología de la Universidad Complutense.
Ha publicado tres ediciones de su obra Endodoncia (texto recomendado en 79 Universidades y de consulta en muchas más) y dos ediciones de la Guía de Endodoncia. Ha colaborado en libros de otros autores y publicado numerosos trabajos científicos en distintas revistas. Es miembro de numerosas Instituciones y Asociaciones internacionales, entre ellas de la Asociación Americana de Endodoncistas de Estados Unidos.
Se jubiló en 1978, como profesor emérito, continuando sus trabajos de investigación, publicaciones y cursos de posgraduados en diversos países. Falleció en septiembre de 2005.Su legado queda para la posteridad. Su hija Aurora continuó su labor como docente y endodoncista, siguiendo el ejemplo de su padre.

Pequeñas curiosidades de la Historia: Hesy-Re y Los papiros Ebers

Historia de la odontología 
El papiro Ebers, fue descubierto de forma casual, en  la tumba de Assasif  en Luxor (antigua Tebas). Según la leyenda, se encontraba  entre las piernas  de la momia de un faraón. En 1862 el egiptólogo y explorador norteamericanoEdwin Smith (también conocido por el descubrimiento del papiro que lleva su nombre), se lo compró a un comerciante y  posteriormente, el egiptólogo alemán George Moritz  Ebers,consciente de la importancia del hallazgo recompró el documento. Ebers lo tradujo al inglés y lo presentó al mundo científico. Actualmente puede encontrarse en el museo de laUniversidad de Leipzig. 
ancient Egyptian medicine

Se trata de un compendio de 110 páginas escritas en hierático y que contienen más de 700 remedios naturales para el tratamiento de las diversas enfermedades.Mide nada menos que 20.25 m de longitud y 30 cm de anchura y está escrito en 108 columnas de entre 20 y 22 líneas cada una. El tratado se divide en 877 secciones, en las que se prescriben tratamientos para numerosas enfermedades, remedios naturales, toxinas…
Se trata de uno de los documentos antiguos mejor conservados que nos muestran los conocimientos médicos del antiguo egipto. Por las referencias que hace a diferentes monarcas, su datación es controvertida, de modo que algunos historiadores lo ubican durante el reinado de Amenofis I, con una antigüedad de 1500 años a.C. aproximadamente, mientras otras dataciones nos hablan de más de 3000 años.
papiro-de-ebersEs también un tratado de odontología, ya que además hace referencia al tratamiento de enfermedades dentales y sus remedios por lo que es considerado uno de los documentos más antiguos de la historia de nuestra profesión. Los egipcios además cuentan con el honor de tener al que para muchos fue el primer dentista reconocido de la historia o para ser más correctos el primer hombre que se dedicó al cuidado de los dientes del que se tiene referencia. El escribaHesy-Re muerto unos 2600 años antes de Cristo y en cuya tumba  se le honra como el mejor de cuantos se dedicaron al tratamiento de los dientes.